4-Xtremes – Parte 47: La «otra cara» de Fuerteventura

Kilómetros de costa sin edificar.

Después de cruzar la cima de una montaña, mirar hacia abajo a la playa de Cofete nos deja sin aliento. Aparte de algunas modestas casas de pescadores, el tramo costero de doce kilómetros de longitud no está construido. Llegamos a la playa en medio de una tormenta y la lluvia, pero en este lugar es fácil relajarse. Tampoco nos molesta que durante el recorrido con Aimée quedemos impregnados de arena.

Sobre todo porque la espera merece la pena: en los siguientes días, experimentamos la naturaleza, que puede llamarse realmente «virgen». Incluso nos encontramos con las cabras salvajes majoreras, que nos recuerdan que ni siquiera esto es un paraíso, ya que la raza está en peligro de extinción. Con cuidado, nos acercamos a hurtadillas y conseguimos fotografiar a los tímidos animales.