4-Xtremes, parte 45: Andrea y Mike desafían la tormenta en La Gomera

Para el traslado a la isla adonde os conducimos hoy hace falta madrugar mucho: el ferri zarpa de La Palma a las cuatro de la mañana. Hora y media después ya rodamos en La Gomera, un destino auténticamente paradisíaco.

Pero nos encontramos con un tiempo de perros. Ráfagas con intensidades de viento de hasta 10 azotan la isla. Las Islas Canarias están en pleno océano Atlántico, lo que garantiza los caprichos de la climatología. Solo nos queda protegernos del viento y esperar a que pase la tormenta.

Una «superficie marciana» entre verdes pendientes.

Pero el mismo día también disfrutamos del sol en camiseta en una ubicación algo más baja. Nos encontramos entonces con un enorme contraste en la Montaña del Cepo: un desierto que alterna colores crema, rojos y marrones. Se diría que ha aterrizado uno en Marte. Hasta que se descubren verdes pendientes a no mucha distancia.

Como suele ocurrir en España, también aquí llegamos sin problemas a las carreteras principales y ya no tenemos que preocuparnos al pasar por los pueblos. La única diferencia es que en La Gomera todo es muy agradable y se hace uno sitio sin ningún estrés.

Tras diez días, nos despedimos no sin cierta nostalgia. Pero tenemos que seguir nuestro camino, naturalmente de nuevo en el ferri. Desde el puerto de la capital, San Sebastián, se alcanza a divisar el Teide, el famoso volcán de Tenerife. Hacia allí nos dirigimos, aunque solo sea porque no hay conexión directa con nuestro próximo destino. ¿Lo habéis adivinado ya?

Fotos: 4-Xtremes