Transporte pesado: trabajos de máxima precisión, potencia y concentración

Wind Power Logistics

¡Bigger!

Con una flota de Actros y Arocs de hasta 250 toneladas, el equipo de Marko Niinikari viaja por todo el norte de Europa. Transportan componentes para aerogeneradores, que son cada vez más grandes.

Marko Niinikari.
Marko Niinikari.

Marko Niinikari es un tipo de voz tranquila y nervios de acero. Ahora, detrás de su remolque, queda poco espacio. Muy poco espacio. Entre la caja de conexiones al lado de la carretera y el extremo del remolque solo quedan unos 20 centímetros. Una vez más, la radio crepita: unas palabras en finés, una breve respuesta de Marko, y levanta el pie del pedal del freno. Poco a poco, el remolque comienza a moverse. El propio Marko no pudo ver que solo había un palmo de espacio entre el extremo del remolque y el obstáculo: desde la cabina hasta el final del vehículo hay unos 80 metros.

El mensaje de radio procedía de la furgoneta que circulaba a poca distancia detrás del remolque. «Todos nuestros acuerdos deben ser muy claros», afirma Marko. Mantiene la radio en la mano. Se refiere a todo el equipo y, especialmente al timonel de la furgoneta que va detrás de él, que dirige los ejes del remolque por telemando y se asegura de que el camión de 83 metros tome la curva sin sufrir daños.

Una breve frase procedente de la radio. Marko solo responde con un lacónico «OK». Su pie derecho pisa el pedal acelerador y los 463 kW de su Actros L de hasta 250 toneladas arrastran la carga a velocidad de peatón hacia delante por la carretera nacional 5 en dirección al oeste. «Ya casi estamos en la autopista. Pero antes hay que atravesar dos rotondas».



El viento hace golpear la lluvia en la cara.

La mañana anterior, en el puerto de Brunsbüttel. El viento gélido hace golpear la lluvia torrencial en las caras del equipo. Alrededor de Marko hay hombres con ropa de señalización y cascos de seguridad. Despliegan los rótulos de advertencia, los cinturones de seguridad chasquean y las luces naranjas parpadean.

Marko es uno de los conductores que el gigante finlandés del transporte pesado Silvasti ha enviado a la costa alemana del Mar del Norte. Durante varias semanas, este hombre de 50 años de Turku y sus colegas tendrán aquí su base. Silvasti transporta aerogeneradores a sus destinos en la zona occidental de Schleswig-Holstein. Solo las aspas, que Marko lleva esta noche a las obras del parque eólico junto con sus compañeros Mikko Holm, Toni Henriksson y los demás hombres del equipo, miden 67 metros de largo. Llegaron en barco desde China. Aquí se almacenan un total de 18 unidades.

El próximo transporte ya se había pospuesto varias veces, pero hoy es el día. Una grúa portuaria eleva la última de las tres aspas para el parque eólico hasta el remolque extensible detrás del Actros L amarillo de Marko. Después de otros 30 minutos, el remolque está listo para la salida, prevista para la noche. La policía acude al puerto a las 20:00 para acompañar. «Quizás el tiempo también sea mejor entonces», dice Marko. Su risa revela que ni él mismo se lo cree.



A velocidad de peatón por la autopista.

Once horas después, tras la segunda rotonda, la comitiva avanza a velocidad de peatón por la autopista 23 en dirección norte. Los camiones entran en la rotonda en sentido contrario a la marcha; es el único modo de hacerlo con piezas de carga tan largas. 

Poco antes de llegar a su destino les espera el mayor desafío: los tres camiones tienen que recorrer el último kilómetro desde la autopista hasta el parque eólico marcha atrás por un camino de grava. Los controladores han aparcado sus furgonetas en un aparcamiento junto al trayecto y acompañan a los camiones a pie. A pesar del frío, los hombres sostienen tranquilamente los telemandos para los ejes de los remolques en las manos. Centímetro a centímetro, descienden el estrecho camino que lleva al parque eólico. La marcha atrás dura otra hora más. Los faros iluminan la zona del futuro parque eólico. Solo después de discutirlo un poco, Marko ya sabe dónde aparcar el conjunto de carretera esta noche. La descarga se realizará mañana.



«Claro que se alegra uno cuando se ha completado el trayecto y las aspas han llegado intactas», afirma. Pero aún se tardará algunas noches más hasta que las 18 aspas estén en el parque eólico. Solo entonces, el equipo volverá a Finlandia. 


Fotos: Sebastian Vollmert
Vídeo: Martin Schneider-Lau

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