El basurero más famoso de la televisión sueca: en ruta con Max Stålenhag

Max Stålenhag es el hombre que ha puesto cara al oficio de basurero. A lo largo de varias temporadas, Max fue una de las estrellas de la serie «Svenska Truckers». ¿Cómo debemos denominar su trabajo? Él lo tiene claro: «No me llamen trabajador de la basura, ni ingeniero medioambiental. ¡Soy basurero de la cabeza a los pies!»

¿Y qué ventajas ofrece hoy en día este trabajo? «Las rutinas son sencillas, el pago es relativamente bueno, el tiempo de aprendizaje es corto y está permitido interrumpir el tráfico», dice Max.

Gran visibilidad y entrada a nivel.

Desde hace un año conduce un Econic para la empresa Pre Zero. «Justo así es como debe ser un camión de basura», exclama entusiasmado. «La cabina no es comparable a ninguna otra en el mercado. El asiento es bajo y miras a través de un parabrisas gigantesco. Así tienes una buena visión general de lo que ocurre alrededor del vehículo. Estoy a la misma altura que los peatones y los ciclistas. Así es fácil establecer contacto visual». Dado que el conductor va sentado prácticamente delante de la rueda delantera, la distancia entre ejes es corta y, por tanto, el diámetro de giro del vehículo es estrecho. «De este modo, y gracias al último eje orientable, el vehículo serpentea por la ciudad como una anguila».

Los escalones de acceso planos y el suelo liso continuo también contribuyen a que el entorno de trabajo sea inmejorable. «Se entra más o menos directamente por la puerta, sin necesidad de escalar. Cuando hay que entrar y salir de la cabina 200 veces al día, esto se agradece mucho». También le encantan las puertas de autobús del lado derecho, que no se interponen en el camino al abrirlas. 

Muchos Econics funcionan con biogás, pero Max trabaja en la isla de Värmdö, en el archipiélago de Estocolmo, y la estación de servicio de biogás le queda lejos. Por eso se optó por el hidrobiodiésel (HVO). Según Max, «la versión actual del vehículo ya es excelente. Con el accionamiento eléctrico, probablemente sea insuperable como camión de basura».

Fotos: Johann Marklund