Un camión molón para un trabajo muy fío: el Actros Edition 1 de Samoyedo

Economía & Logística

El rey del hielo andaluz.

60 gramos de agua transparente congelada: el cubito de hielo es el producto estrella de Samoyedo. En la flota de la empresa, la estrella es un Actros Edition 1.

Producción de hielo: La planta de Samoyedo cuenta con dos líneas de producción automatizadas.


El municipio de Torredelcampo (Jáen) supera en verano los 40º centígrados. Allí se encuentra una de las fábricas de hielo más grandes de España: Samoyedo produce más de 200 toneladas diarias de cubitos, escamas y barras de hielo.

“A mayor temperatura, más hielo se consume”, resume Ciro Sánchez, fundador y propietario de Samoyedo. Las cifras oficiales le dan la razón: En julio, agosto y septiembre —cuando el calor aprieta— se consume el 55 % del total anual de cubitos, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Hielo Alimentario (ANFHA). Para cubrir la demanda estival, la fábrica de Samoyedo trabaja a tres turnos, las 24 horas del día.

“Nuestra materia prima es el agua procedente de la red municipal de abastecimiento, que sometemos a un proceso de purificación para eliminar la cal y posibles impurezas”, explica Ciro Sánchez. La totalidad del proceso productivo es monitorizado mediante un sistema de gestión de calidad que controla el estricto cumplimiento de las normas sanitarias. La fábrica de Samoyedo cuenta con dos líneas de producción. Ambas automatizadas.


El camino al cubito.

“Conseguir un buen cubito tiene sus secretos”, asegura Ciro Sánchez. En una de las líneas de producción, el agua discurre por unos tubos donde tiene lugar el proceso de congelación. Una vez solidificada, pasa por la troceadora y los pequeños cubos resultantes son sometidos a un proceso de cribado en el que se desechan aquellos que no sean perfectamente homogéneos. En otra de las líneas de producción el agua se congela en moldes —cubiteras. Una vez solidificado, el producto es manipulado por un robot.

“El siguiente paso es clave para conseguir un cubito de la máxima calidad”, subraya Ciro Sánchez. Se refiere al túnel de ultracongelación en seco por el que pasan los cubitos de ambas líneas de producción para evitar que queden pegados entre sí.



España es quien necesita más hielo.

Ciro Sánchez jamás imaginó que su empresa crecería tan rápido. “Comencé yo solo en 1993”, dice, “fabricaba 700 kilogramos de hielo al día. Gran parte del proceso era manual”. La firma tiene previsto aumentar su producción a lo largo del presente ejercicio hasta alcanzar las 270 toneladas diarias.

España es líder en Europa tanto en consumo como en fabricación de hielo. Cada español consume de media 10 kilos de hielo al año, el doble que portugueses y belgas y muy por delante de alemanes, franceses e italianos (3 kilos).

Ciro Sánchez quiere asegurarse de que su producto llega al consumidor en perfectas condiciones. Por eso cuenta con flota propia. Su última adquisición ha sido nada menos que un Actros 1863 de la exclusiva edición limitada: Edition 1. “El camión es espectacularmente bonito, pero sólo con lo bonito no se come”, añade, “es necesario que sea eficiente. Y el nuevo Actros lo es”.


Fotos: Begoña Tremps

5 comentarios