4-Xtremes - Parte 63: Sobre transatlánticos de lujo e inmensas carreteras

Serie: 4-Xtremes – The World Tour

Etapa llena de agua.

¿Dónde se construyó el Titanic? ¿Dónde se rodaron escenas de Juego de tronos? ¿Y dónde se convierte una visita a un pub en una lección de historia? Claro: ¡en un viaje a Irlanda del Norte!

Un pub impresionante: en el «Crown Liquor Saloon» de Belfast se llevan sirviendo bebidas unos 200 años.


Irlanda del Norte queda un poco a la sombra de otros destinos de las islas que conforman el Reino Unido. Sin duda, esto también tiene que ver con el periodo de conflictos con los que ha convivido la región. Afortunadamente, en la actualidad, Irlanda del Norte está libre de «troubles» y, no solo por eso, bien merece una visita.

Poco antes de la puesta de sol, nuestro transbordador entra en la capital, Belfast. Nos cuesta un gran trabajo encontrar aparcamiento para el Axor, y después tenemos que recorrer varios kilómetros a pie hasta el centro. Sin embargo, el esfuerzo vale la pena, aunque solo sea por el ayuntamiento con su pomposa entrada repleta de mármol y coloridas vidrieras.


La escarpada costa atlántica de Irlanda del Norte, con la Calzada del Gigante: lo mejor es recorrerla por la Causeway Coastal Route, de casi 200 kilómetros.
La escarpada costa atlántica de Irlanda del Norte, con la Calzada del Gigante: lo mejor es recorrerla por la Causeway Coastal Route, de casi 200 kilómetros.
La escarpada costa atlántica de Irlanda del Norte, con la Calzada del Gigante: lo mejor es recorrerla por la Causeway Coastal Route, de casi 200 kilómetros.
La escarpada costa atlántica de Irlanda del Norte, con la Calzada del Gigante: lo mejor es recorrerla por la Causeway Coastal Route, de casi 200 kilómetros.
La escarpada costa atlántica de Irlanda del Norte, con la Calzada del Gigante: lo mejor es recorrerla por la Causeway Coastal Route, de casi 200 kilómetros.
La escarpada costa atlántica de Irlanda del Norte, con la Calzada del Gigante: lo mejor es recorrerla por la Causeway Coastal Route, de casi 200 kilómetros.
La escarpada costa atlántica de Irlanda del Norte, con la Calzada del Gigante: lo mejor es recorrerla por la Causeway Coastal Route, de casi 200 kilómetros.
La escarpada costa atlántica de Irlanda del Norte, con la Calzada del Gigante: lo mejor es recorrerla por la Causeway Coastal Route, de casi 200 kilómetros.

Un esfuerzo titánico: la construcción del Titanic en Belfast.

De camino hacia el Solidarity Wall, una especie de museo al aire libre con murales en las paredes, nos detenemos en el «Crown Liquor Saloon». Este pub data de la década de 1820 y casi nos olvidamos de beber la obligatoria pinta de Guinness asombrados por las zonas de asientos de caoba tallada y los detalles decorativos, como los cristales grabados y las lámparas de gas.

El segundo día vuelve a presentarse lluvioso. Pero no llueve dentro del museo «Titanic». El transatlántico de lujo se construyó hace casi 110 años en Belfast, con un esfuerzo titánico que requirió del trabajo de unas 14 000 personas y costó lo que hoy equivaldría a 160 millones de libras (185 millones de euros). 


Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.
Arquitectura moderna y edificios históricos: un paseo por la ciudad de Belfast nunca defrauda, incluso con mal tiempo.

Siempre a lo largo de la Costa Atlántica.

Al día siguiente volvemos a subir al Axor y nos dirigimos hacia el oeste por la Causeway Coastal Route. La carretera recorre unos 200 kilómetros a lo largo de la escarpada costa de Irlanda del Norte. Hay un par de túneles cortos, uno de ellos limitado a 3,80 metros de altura, por el que cabemos sin problemas. Al igual que en Escocia, tenemos que esforzarnos por aprovechar las pocas horas sin lluvia.

Al fin y al cabo, suficiente para hacer breves paradas en pueblos y en las ruinas de un castillo. La Calzada del Gigante es una parada imprescindible: un tramo costero con unas 40 000 columnas hexagonales de basalto. No es de extrañar que allí ya se hayan rodado varias películas y series, como Juego de tronos. Llegamos a primera hora de la mañana, sin lluvia. Desafortunadamente, el buen tiempo no duró mucho. Continuamos conduciendo, esperando que haya más sol al otro lado de la frontera, en la República de Irlanda. 


4-Xtremes – The World Tour.

Un viaje sin igual.

Andrea y Mike Kammermann llevan tres años viajando con su Axor. «4-Xtremes: The World Tour» es el lema del viaje que los dos suizos emprendieron a mediados de 2020 - ¡y que compartirán con la comunidad de RoadStars! Manteneos al día y no os perdáis ninguno de los impresionantes destinos a los que se dirige la pareja de aventureros.

Podéis encontrar las etapas actuales de la serie «4-Xtremes – The World Tour» aquí.

Podéis encontrar el curso del viaje antes de emprender la travesía hacia Sudamérica aquí.


Fotos: 4-Xtremes

17 comentarios