El Actros como socio formativo: una visita a la autoescuela

Reportaje

«El trabajo consiste en no dejar nunca de aprender.»

Matthias Haake dirige los cursos de formación de la autoescuela Zöllner. El Actros es el camión ideal para él.


Cuando el camión gira a la derecha para incorporarse al puente del Weser, el conductor del coche que va detrás del Actros se impacienta y empieza a atronar con el claxon. Matthias Haake conserva la calma: «Hay mucha gente que no sabe que los camiones solo pueden girar a la derecha dentro de casco urbano a una velocidad muy lenta».

El director de autoescuela se ha sentado en el asiento central del Actros 1840 blanco, el último en incorporarse a la flota. «Hoy en día, las cabinas de los camiones para tráfico de larga distancia son mucho más anchas. Desde el asiento del copiloto completamente a la derecha es difícil reaccionar a tiempo.» Por eso el Actros está equipado con pedales delante de los tres asientos.


30 km/h ya es bastante velocidad.

El profesor de autoescuela Daniel Haupt, que va sentado al volante del Actros, todavía no termina de acostumbrarse a la perspectiva desde la cabina. «Vas sentado aquí tan alto que hasta 30 km/h te parece bastante velocidad», comenta sus primeras experiencias en el camión. A sus 35 años, trabaja en la autoescuela Zöllner como maestro de tráfico pesado y es responsable de parte del parque móvil. Para su trabajo, el permiso de conducir de clase C es cada vez más importante. «Cuando hablo con los clientes y los talleres, sencillamente tengo que saber de qué estoy hablando», explica Daniel.

La MirrorCam, un antes y un después.

«Kanzlers Weide» se llama el enorme recinto hacia el que se dirige Daniel ahora. El parque de atracciones de la ciudad de Minden se usa como aparcamiento durante la mayor parte del año. La gente que viene a trabajar desde fuera puede aparcar aquí el coche y llegar al casco urbano por el puente peatonal. Para las autoescuelas, es el lugar ideal para maniobrar o para practicar la instalación de cajas móviles.


Esto último no está incluido en el material de examen, pero Zöllner ofrece un curso al respecto. A Daniel le toca ahora conducir por curvas cerradas y maniobrar marcha atrás. Para ello, la MirrorCam instalada de serie en el Actros es una enorme ayuda. «Estoy completamente convencido del sistema», afirma Haake. «La vista en oblicuo hacia adelante ya no está restringida por el retrovisor, y las pantallas en los pilares A ofrecen una visibilidad magnífica. Hacia atrás, las cámaras giran junto con el camión, de forma que siempre muestran toda la longitud del camión con remolque». También está impresionado Daniel, que en estas semanas ha atesorado sus primeras experiencias con la tecnología de camiones moderna.


«Lo prioritario es siempre un conductor bien descansado, que conduzca con previsión y que utilice de forma razonable las posibilidades que nos ofrece la tecnología».

– Matthias Haake, director de autoescuela


Con sus sedes en Lemgo, Detmold, Bielefeld, Minden, Hanóver y Berlín, la autoescuela Zöllner es una de las mayores de Alemania. Al año se forman en las distintas sedes un total de entre 600 y 700 nuevos conductores de camión. El parque móvil de la empresa cuenta con 18 vehículos industriales.

La mayoría son de Mercedes‑Benz. Haake: «Una autoescuela siempre debe tener el parque móvil que se usa en las agencias transportistas. Además, nos decidimos por el Actros porque estamos plenamente convencidos del vehículo y recibimos una excelente atención y colaboración por parte de la sucursal», añade Haake.



A sus 51 años, de vez en cuando también trabaja como TruckTrainer para Mercedes‑Benz. Cuando salen nuevas tecnologías, especialmente sistemas de asistencia y seguridad, siempre se apresura a ponerse al día. «Nuestro trabajo también consiste en no dejar nunca de aprender», resume. Se conoce al dedillo desde hace tiempo la serie actual del Actros.

Sin embargo, para este experimentado profesor, el manejo de los sistemas modernos de asistencia y seguridad es solo un aspecto más dentro de una buena formación. «Lo prioritario es siempre un conductor bien descansado, que conduzca con previsión y que utilice de forma razonable las posibilidades que nos ofrece la tecnología». En cualquier caso, las ayudas como el asistente de giro son importantes y pueden salvar vidas, al igual que los giros a la derecha a velocidad muy lenta.



Fotografías: Sebastian Vollmert

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