David Darras y su Actros 1851 con un equipamiento de primera

Vehículo y tecnología

Al servicio de la familia.

David Darras conduce para la empresa de su padre y de su tío un fabuloso Actros 1851 con semirremolque volquete. Pero los sábados toca cambiar de tercio.


El tren de carretera con volquete de David Darras es de color amarillo canario. La tractora, un Actros 1851, no solo resplandece de nueva —al igual que el semirremolque volquete―, sino que además está equipada con muchos extras sofisticados. De inmediato llaman la atención las baterías de faros auxiliares por encima del parabrisas y en el paragolpes, bocinas a ambos lados del techo de la cabina y un tubo decorativo con pequeñas luces bajo el revestimiento de la misma. El sueño de cualquier conductor.

Y todo queda en familia. David Darras, de 25 años, es el hijo de uno de los gerentes de Carrieres Darras, Dusautoir et Fils, empresa para la cual transporta arena y gravilla. «Y precisamente por eso se espera de mí más que del resto de conductores empleados en la empresa», explica, casi a modo de disculpa. Y eso incluye trabajar también los sábados.


El hormigón se necesita también los sábados.

Entonces es cuando se ve obligado a dejar su precioso tren con volquete en el aparcamiento y ponerse al volante de una de las once hormigoneras de la empresa, pues el hormigón es el negocio principal de la empresa.

Los sábados se suministra sobre todo a clientes particulares. Para esos maestros del bricolaje que se construyen sus propias cuatro paredes es una gran ventaja, ya que así no tienen que tomarse días de vacaciones cuando toca verter la lechada para el techo o cualquier otro elemento de hormigón. «Este tipo de servicio es el que nos permite afianzar nuestra posición frente a las constructoras y los grandes productores de hormigón», afirma Bruno, tío de David.

Desde 1999 producen hormigón en el recinto de la empresa. En la actualidad, hasta 25.000 metros cúbicos al año. Cuando reciben grandes pedidos o en épocas de actividad intensa en el sector de la construcción, la empresa dispone incluso de una segunda planta de hormigón. Eso le permite reaccionar con flexibilidad y ampliar sus capacidades para adaptarse a las necesidades de sus clientes. Para garantizar esa flexibilidad, no solo realizan la totalidad del transporte de hormigón con vehículos propios, sino que además cubren con ellos también el suministro de la materia prima necesaria. Para ello, la empresa dispone en su parque móvil de tres trenes de carretera con volquete. Uno de ellos es el Actros 1851 de David.



Mucho trabajo y muchas ganas.

Las canteras de áridos no están lejos, pero la materia prima para la fabricación del hormigón se carga en parte en el puerto de Calais. De modo que David se desplaza siempre dentro de un radio de 50 kilómetros del recinto de la propia empresa. Aunque la cantera original de piedra caliza de los hermanos Darras, que dieron el nombre a la empresa, se encuentre en lo más profundo del parque natural regional de Caps et Marais d'Opale, los centros industriales más importantes de la región no están lejos de allí. «Estamos a tan solo 10 kilómetros de Saint-Omer, a 30 kilómetros de Calais, a 35 de Dunkerque y a tan solo 40 kilómetros de Bologne-sur-Mer», confirma David.

Se formó como conductor profesional y ahora lleva ya seis años al volante en la empresa familiar. «Soy un fanático de los camiones y adoro mi trabajo», cuenta David. De hecho, con 14 años ya ayudaba en la empresa. «Cuando salía de la escuela, me ponía a limpiar la planta de hormigón y los camiones hormigonera en lugar de hacer los deberes. ¡Alguien tenía que hacerlo!» En comparación, el trabajo que desempeña hoy en día con su tren de carretera volquete, o incluso con el camión hormigonera, resulta más sencillo, aunque las jornadas de trabajo sean largas y la semana de seis días apenas le deje tiempo libre. A David incluso le gusta. «Lo que me interesa no son las largas distancias, sino la conducción en sí.»

Fotos: Hans Müller

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