4-Xtremes - Parte 48: Curiosos fenómenos de la naturaleza y fondue de queso en la playa

Zonas turísticas con gran aglomeración de hoteles, personas mayores que pasan el invierno en la isla, largos días junto a la piscina: imágenes como estas se nos pasaban por la cabeza cuando pensábamos en Fuerteventura. Ya os contamos lo equivocados que estábamos la última vez. No son solo los paisajes áridos y extraños los que nos fascinan. En el interior de la isla, por ejemplo, sucumbimos al encanto del pueblo de Betancuria. Los edificios históricos de color blanco y terracota se sumergen suavemente en el valle, rodeados de palmeras. El municipio, que solo cuenta con 800 habitantes, fue en su día la capital de la isla y ahora es uno de los pueblos más bonitos de España. En nuestra opinión, con toda la razón.

Poco a poco nuestra estancia en la isla llega a su fin. Pasamos los días restantes en compañía de la hermana de Andrea, y eso nos plantea un pequeño reto. Como ya sabéis, nuestro Axor solo tiene dos asientos. La cama de Aimée la hemos colocado donde antes estaba el asiento central. Esto impide que el camión sea nuestro vehículo de turismo para realizar las excursiones. Así que la hermana de Andrea ha alquilado un pequeño coche con el que visitamos las famosas dunas de Corralejo. Estamos muy contentos con este saltarín, ya que la carretera costera que pasa por las dunas está limitada a 3,5 toneladas, por lo que no podríamos haberla recorrido con el Axor.

Bienes culturales suizos en un entorno canario.

Fuerteventura también es un paraíso conocido para los windsurfistas y los kitesurfistas, como demuestra de forma convincente la kilométrica playa de Jandía, donde se forman lagunas poco profundas con la marea alta. Pero huimos del viento incesante y continuamos hacia un pequeño valle, donde nos permitimos un poco de nostalgia suiza en nuestra última noche con la hermana de Andrea con una fondue de queso justo al lado del mar.

Al día siguiente ya estamos en el ferry hacia Lanzarote. En 1993, la UNESCO declaró la isla como una reserva de la biosfera. El paisaje se caracteriza por los innumerables y llamativos conos de ceniza volcánica erosionada, que han sido esculpidos por la lluvia y el viento durante décadas. La ceniza volcánica también se extrae y se utiliza para cuidar las vides cultivadas en la isla. La ceniza de grano grueso retiene la humedad e impide el crecimiento de malas hierbas.

Las costas de Lanzarote son también muy diversas: playas planas con fuerte oleaje, pequeñas bahías en medio de lava negra o playas realmente blanca; todo se puede ver en Lanzarote.

Y como la isla es tan seca, tareas esenciales como llenar nuestro depósito de agua se convierten rápidamente en un reto. Los lugares donde se puede obtener agua potable se pueden contar con los dedos de una sola mano. En comparación con las islas verdes como La Palma, donde hay numerosos grifos públicos con agua de manantial, aquí buscamos máquinas expendedoras donde se pueden conseguir de 50 a 100 litros de agua por un euro. Un ejemplo impresionante de lo valiosa que es el agua en estas áridas islas.

Fotos: 4-Xtremes