Camión con vistas

¿Quién necesita un mirador para disfrutar de buenas vistas? “Yo, desde luego no”, contesta Celestino con una sonrisa. Y es que, desde que conduce un Actros L 1663 y gran parte de sus rutas pasan por el Embalse de Contreras, a menudo hace coincidir uno de sus tiempos de descanso para detenerse junto a la presa unos minutos y deleitarse con el azul turquesa de sus aguas.

Celestino cuenta con casi tres décadas de experiencia en transporte nacional. Actualmente transporta cebada y otros cereales desde Castilla‑La Mancha hasta Cataluña y una vez descargado, carga allí maíz para Valencia.

“Siempre he sido consciente de la importancia del transporte de estos alimentos pero ahora, dada la situación internacional, aún más”, señala.

Por suerte, con semejantes rutas, su paso por el Túnel de Contreras, pegado al embalse en el que confluye el río Cabriel con su afluente Guadazaón, está asegurado.

“El túnel tiene una curiosidad”, explica, “uno entra en él desde Cuenca y sale de él en Valencia, y viceversa”.

Celestino reside muy cerca de allí, en Villalpardo, municipio de unos 1.000 habitantes ubicado a escasos 20 kilómetros del Parque Natural de las Hoces de Cabriel. “El entorno es espectacular”, comenta.

Defensor de la vida en el campo, entre otras cosas por la tranquilidad y mayor calidad de vida, Celestino puede presumir de administrar bien su tiempo: además de atender a trabajo y familia (mujer y tres hijos), practica el senderismo y es miembro de una compañía de teatro. “Ser actor amateur ayuda a ponerse en la piel de los otros, también en la vida real”, dice.

Hombre de su tiempo, Celestino considera que la naturaleza y la tecnología no riñen entre sí, sino que se complementan. Pone como ejemplo tanto la presa que produce energía y abastece de agua potable a la ciudad de Valencia como los avances tecnológicos con los que Mercedes‑Benz equipa a sus camiones: “los vehículos son cada vez más respetuosos con el clima”. “Para mí es un orgullo saber que conduzco un vehículo que incorpora la segunda generación del motor OM 471, que reduce hasta un 3% el consumo de combustible, con las ventajas ecológicas que eso implica”, afirma. “Y puedo constatar que no es solo teoría”, añade.

Señala además, que el manejo del Actros es tan intuitivo que eleva a límites antes inimaginables la experiencia de conducción. “Esto hace 30 años era sencillamente impensable”, dice.

¿Y si tuviera que destacar solo tres cualidades del Actros L 1663? “La rentabilidad, la potencia y el elevado par motor”, contesta. “¡Y por supuesto la comodidad y la amplitud de la cabina”, añade. Vaya, ya son cuatro o cinco, dice con un guiño.

Celestino es desde hace años miembro de la comunidad on‑line RoadStars y le gusta seguir desde su tablet o teléfono inteligente los avances tecnológicos de la estrella así como la experiencia práctica al volante de profesionales de otras regiones y países. “Siempre aprende uno algo”, destaca.

Aunque de aquí a unos cinco años le toque jubilarse, Celestino tiene claro que seguirá en contacto con el mundo de los camiones y sus avances. “Estoy deseando ver de qué es capaz la estrella”, asegura.

Fotos: Begoña Tremps