Udo Pape: una ruta en solitario con el Actros y un transporte pesado

12 centímetros hasta el asfalto.

El lecho de la plataforma baja flota a solo 12 centímetros sobre el suelo. «El mínimo absoluto. No se puede reducir más, porque si no tropezaríamos con las pequeñas irregularidades». La anchura de 2,75 metros está bien, pero a lo alto hay que hilar fino: Udo suelta aire del tren de rodaje para que el Dammann-trac y la plataforma baja no superen los cuatro metros. 

El destino de hoy está casi «a la vuelta de la esquina», ya que el cliente es un contratista de Beverstedt, una localidad a unos 70 kilómetros de distancia. «La mayoría de los envíos son para los nuevos países miembros de la Unión, y las rutas más largas son a Rumanía y Bulgaria», afirma el conductor de 52 años. «Los países a los que más exportamos son Hungría, Polonia y Chequia». A Udo le gusta especialmente conducir a Hungría y Polonia «por lo bien que se come», comenta entre risas.

Fan del Actros.

Udo ya va de camino hacia el cliente. Recorre al año unos 80.000 kilómetros. Siempre con el Actros. Confía en él a ciegas. «En Dammann trabajamos dos conductores, y cada uno tenemos nuestro vehículo fijo. Este es ya mi cuarto Actros», afirma golpeando el volante con orgullo. 

Comenta que siempre se encuentra con alguna nueva aventura, por ejemplo hubo una vez una ruta en que la plataforma baja se empeñaba en no frenar con el vehículo. Había estado antes en un taller. Pasó un tiempo hasta que se descubrió que se había confundido la conexión hidráulica con la neumática. Udo: «¡Fue un lío! Tuvimos que drenar doce litros de aceite del circuito neumático para que todo volviera a funcionar».

«En la mayoría de los casos, no obstante, el mayor problema es encontrar un recorrido por el que pueda transitar un transporte pesado con 36 toneladas», explica. Hoy todo sale a pedir de boca: tras hora y media de ruta, Udo llega hasta el cliente. Un poco de papeleo y... ¡de vuelta a Buxtehude! 

Fotos: Alexander Tempel/Nina Hinterholzer
Vídeo: Alexander Tempel