De calzada romana a autovía

Reportaje

A-66 Ruta de la Plata, una carretera con mucha historia.

Entre Extremadura y León la moderna Autovía Ruta de la Plata (A-66) atraviesa en perpendicular España de norte a sur -de Gijón a Sevilla- siguiendo en algunos tramos el trazado de la histórica calzada Vía de la Plata. Este camino empedrado fue el encargado de comunicar Emerita Augusta (Mérida) y Asturica Augusta (Astorga), dos de las ciudades más importantes de la Hispania romana.


La actual Autovía Ruta de la Plata (A-66) entre Gijón y Sevilla sigue en parte el trazado de la legendaria Vía de la Plata construida por los romanos, una calzada empedrada que originariamente unía las ciudades de Emerita Augusta (Mérida) y Asturica Augusta (Astorga).

A pesar de que su nombre pueda inducirnos a error, el origen de la Vía de la Plata nunca fue el transporte del preciado mineral, sino que su objetivo era favorecer el comercio, el suministro de vituallas militares y el tránsito de las legiones entre las principales urbes del norte y del sur de Hispania, nombre que recibía la provincia que agrupaba a los territorios ibéricos conquistados por Roma.

Cuando en el año 711 los árabes llegan a España desde el Norte de África, la vieja calzada romana recibirá el nombre musulmán de Al Balath -el camino empedrado-, una denominación fonética que tras la conquista cristiana evolucionará hasta convertirse en Vía de la Plata.


«La Ruta de la Plata se construyó para unir las ciudades romanas de Emerita Augusta (Mérida) y Asturica Augusta (Astorga)».


En 1968 se terminó de construir la carretera N-630 que uniría los puertos de Gijón y Sevilla.
En 1968 se terminó de construir la carretera N-630 que uniría los puertos de Gijón y Sevilla.
Antes de la construcción de la A-66, para atravesar la cordillera Cantábrica había que superar el Puerto de Pajares.
Antes de la construcción de la A-66, para atravesar la cordillera Cantábrica había que superar el Puerto de Pajares.

N-630: A través del mítico Pajares.

Dos siglos después de que los romanos construyeran la empedrada Vía de la Plata, concretamente en 1968, se terminó de construir la muy camionera carretera N-630 entre los puertos de Gijón y Sevilla, una carretera que de norte a sur recorría todo el oeste peninsular. 

En su momento la N-630 fue bautizada popularmente como Ruta de la Plata, porque en parte de su recorrido entre León y Extremadura su trazado era y continúa siendo coincidente con la histórica calzada romana que recorrieron los emperadores Tiberio, Trajano y Adriano, un camino que curiosamente también siguió el ejército de Aníbal en su acoso a la ciudad romana de Salamanca (Helmantica).

Con más de 800 kilómetros de longitud la N-630 es tras la N-340 (la actual Autovía del Mediterráneo) la segunda carretera más larga de España. A lo largo de su recorrido la N-630 atraviesa las provincias de Asturias, León, Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz, Huelva y Sevilla, y su kilómetro 0 se encuentra en el puerto gijonés de El Musel.

Antes de la construcción de la Autovía del Huerna, para salir y entrar a Asturias por la N-630 los camiones tenían que superar la Cordillera Cantábrica a través del mítico puerto de Pajares, que en su vertiente asturiana presenta unas pendientes de hasta el 17%.

Una dificultad muy difícil de salvar para los camiones de la época, que carentes de las suficientes prestaciones en muchas ocasiones necesitaban ser «remolcados» por vehículos todoterreno como ayuda para superar las rampas más duras.


«La vieja N-630 siguió el trazado de la Ruta de la Plata entre Extremadura y León, pero para entrar en Asturias se inventó” el puerto de Pajares».


La Autovía Ruta de la Plata tiene una longitud de 809 kilómetros.
La Autovía Ruta de la Plata tiene una longitud de 809 kilómetros.
Según datos del MITMA, la A-66 es una de las infraestructuras que soporta una mayor densidad de tráfico pesado.
Según datos del MITMA, la A-66 es una de las infraestructuras que soporta una mayor densidad de tráfico pesado.

A-66: La Ruta de la Plata.

Con 809 kilómetros de recorrido la moderna Autovía Ruta de la Plata compite en longitud con la A-7 (Autovía del Mediterráneo), comunicando el oeste de la Península Ibérica con los puertos del norte y del sur.

El nombre de Ruta de la Plata es una herencia de la N-630, carretera a la que sustituye, y porque además la A-66 discurre, salvo Astorga, por muchas de las ciudades que unía la histórica Vía de la Plata, como Benavente, Zamora, Salamanca, Béjar, Plasencia, Cáceres o Mérida.

La A-66 es en la actualidad una de las principales rutas de ámbito europeo, de ahí que en sus diferentes tramos coincida con la E-70 (Gijón-Serín), la E-80 (Salamanca), la E-803 (Salamanca-Sevilla) y la E-90 (Mérida). Por otro lado, el tramo entre Campomanes (Asturias) y León -Autopista del Huerna- corresponde a la autopista de peaje AP-66.

Según los datos del Ministerio de Transportes en la actualidad la A-66 es una de las infraestructuras españolas que soporta una mayor densidad de tráfico pesado, sobre todo porque presenta uniones con la A-5 (Mérida) y con la A-6 (Benavente), que la convierten en una ruta fundamental para la logística y el transporte de mercancías.


«Con más de 800 kilómetros de recorrido la A-66 Ruta de la Plata tan sólo es superada en longitud por la Autovía del Mediterráneo (A-7)».

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