La iniciación eléctrica: Can y su formación en el eActros

A las 6 de la mañana, Rifat-Can Sönmez, al que todo el mundo llama Can, tiene que estar preparado. Preparado para los compañeros, preparado para la mercancía, preparado para conducir, preparado para asumir responsabilidades. El joven de Stuttgart comenzó hace dos años su formación como conductor profesional en Dachser, en  la localidad alemana de Kornwestheim. Ahora se enfrenta a su último año de aprendizaje. Ha aparcado el eActros, con el que viaja a diario, frente a la puerta 2, junto a uno de los almacenes de la sede de la empresa al norte de Stuttgart.

Un nuevo nivel.

Su ruta se encuentra en una zona declarada por Dachser como área de entrega sin emisiones: así la definió la empresa de logística ya en 2018 en el marco del concepto DACHSER Emission-Free Delivery para envíos que superen el tamaño de paquete dentro y en las inmediaciones de la ciudad de Stuttgart. Por ello, los vehículos eléctricos del proveedor de servicios de logística (además del eActros, también el FUSO eCanter de 7,5 toneladas) llevan años abasteciendo a diferentes negocios de la ciudad, así como a un almacén desde el que la mercancía se reparte sin emisiones. Con su elevada carga útil y su alto volumen de transporte, el eActros lleva ahora el rendimiento de estas rutas a un nuevo nivel. El espacio de carga del eActros es capaz de albergar 17 europalets.

Del camión a la bicicleta.

Hoy, Can también abastece al depósito de una empresa de mensajería por bicicleta, que lleva la mercancía hasta el destinatario final. Las bicicletas de carga con apoyo eléctrico están concebidas especialmente para envíos de mercancías en unidades paletizadas y pueden transportar un palé con hasta 250 kg de mercancía.

Paso a paso hasta el camión.

Los aprendices empiezan en Dachser en diferentes vehículos, en función del permiso de conducir que tengan. Durante su formación, conducen todo lo que se puede conducir en la empresa, desde la Sprinter con elevador hasta los grandes vehículos de contenedor intercambiable.

Can ya tenía el permiso de conducción para turismos en el bolsillo antes de la formación, por lo que pasó directamente de la Sprinter al camión. Pero conducir no es todo, ni mucho menos. En la empresa, los aprendices adquieren amplios conocimientos sobre la manipulación de mercancías. Al final, también tienen que planificar las rutas por sí mismos. Direcciones de destino, orden, horarios de apertura... hay que tener en cuenta muchas cosas.

– Rifat-Can Sönmez, aprendiz de conductor profesional en Dachser

En el patio, los vehículos para los contenedores intercambiables circulan de un lado a otro entre rampas de carga y puntos de carga y descarga. Junto con los camiones que llegan y arrancan, generan un nivel de volumen constantemente alto a esta hora. Can cierra la puerta del eActros y pulsa el botón de arranque. En la cabina reina la tranquilidad. «Esto es lo que más me gusta del eActros», asegura Can. «Se está relajado, se puede hablar perfectamente por teléfono con el sistema manos libres y también escuchar la radio».

Para Can, la moderna tecnología de los camiones también contribuye a que la formación sea tan atractiva para él. Probó con algunos trabajos antes de empezar la formación como conductor de camión. Al final, un amigo le aconsejó presentar su candidatura en Dachser. Los aprendices se entienden bien entre sí. En los descansos se juntan en algún punto de la ruta. «Eso lo aprecio mucho. Y también que Dachser nos confíe el eActros». Ha llegado el momento de entrar en la ciudad. Ya va siendo hora, pues los suministros se tienen que entregar a los clientes en la zona peatonal antes de las 11:00... y además, el placer de conducir el eActros es aún mayor antes de la hora punta.

Fotos: Jan Potente
Vídeo: Martin Schneider-Lau