Drive is life: Chrystelle Schafroth

Entrevista

«Cada estado es distinto».

Chrystelle Schafroth ha emigrado a Canadá y ha recorrido toda Norteamérica como camionera.

Chrystelle en Monument Valley. Uno de sus lugares favoritos.


En 2016, RoadStars entrevistó a Chrystelle por primera vez para un reportaje en el lago Lemán. Por entonces, con 26 años, no tenía mucha experiencia como camionera. El permiso de conducción de camiones y una cierta libertad en el trabajo diario supusieron un sueño hecho realidad. «Disfruto de cada día», dijo entonces. Después de un tiempo dedicada al tráfico de reparto en el oeste de Suiza, pasó al tráfico de larga distancia por Europa. Desde 2018, vive otro sueño, el de conducir camiones por Norteamérica. En esta entrevista nos cuenta cómo fue.

Chrystelle, ¿dónde estás ahora y qué tal estás?

Me va bien, gracias. Ahora mismo llevo un par de meses en casa, en Suiza. Debido a la pandemia, no podía hacer nada en Canadá durante los días libres. Además, después de 16 meses sola en Norteamérica, necesitaba estar un tiempo con mi familia y mis amigos en casa. En marzo vuelvo.


Una vista de Detroit desde Ambassador Bridge: El río Detroit es una frontera entre Canadá y Estados Unidos.
Una vista de Detroit desde Ambassador Bridge: El río Detroit es una frontera entre Canadá y Estados Unidos.
Chrystelle en la Ruta 66, en el estado de Arizona.
Chrystelle en la Ruta 66, en el estado de Arizona.

¿Cómo se te ocurrió marcharte a Norteamérica?

Hice un viaje por carretera con mi madre en marzo de 2017. En dos semanas y media, recorrimos California, Nevada, Arizona y Utah. Allí me sentí muy bien. Además, siempre me han fascinados los camiones. En septiembre, un amigo me habló de ir a trabajar a Canadá. En enero volamos a Quebec.

¿Cuáles son las mayores diferencias respecto al trabajo en Europa?

La mayor diferencia es que no cargamos ni descargamos. Nuestro trabajo se limita a conducir. Allí se cobra por milla recorrida: cuanto más conduzca, más gano. Y claro, las distancias son mucho mayores.

Además, hay más tiempo de conducción disponible por día, en Estados Unidos son once horas, y en Canadá llega a 13! Se pueden recorrer entre 1.000 y 1.100 kilómetros al día. 



¿Cómo fueron tus inicios como camionera?

Tuve que volver a sacarme el permiso de conducir. La parte teórica y la práctica. Eso ya ha sido un cambio. Los camiones allí están diseñados de otra manera, la visibilidad hacia delante es distinta, y los trenes de carretera son más largos. Las carreteras son más anchas y, en comparación, es más fácil circular allí. En la costa este hay más atascos, pero paso la mayoría del tiempo en el oeste, donde hay menos tráfico.

¿Hay alguna ruta que hagas siempre?

Siempre empiezo la semana en Joliette, Quebec. Descargamos en Utah, Washington, Arizona, Colorado o Texas. A menudo llevo de vuelta frutas o verduras de vuelta a Quebec.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

¡Los paisajes! Cada estado es distinto. Las Rocosas en Colorado, las Red Rocks de Nuevo México y Arizona. También me gusta descubrir nuevas carreteras.


«Nuestro trabajo se limita a conducir. Allí se cobra por milla recorrida: cuanto más conduzca, más gano.»

– Chrystelle Schafroth


¿Qué experiencia no olvidarás nunca?

El 31 de diciembre fui sola a cargar a la provincia de Nuevo Brunswick. Cuando volví a arrancar, tenía que pasar por una pequeña carretera por el bosque. Se desató una tormenta de nieve y no hubo manera de avanzar más. Y sin cobertura en el teléfono móvil, ¡ahí sí que pasé miedo! Tres horas después, me encontró una quitanieves.

¿Cuál es la distancia más larga que has recorrido hasta ahora?

12.000 kilómetros en una semana. Íbamos dos, por la costa oeste, como siempre. Salimos de Joliette y teníamos que descargar en Yakima y Seattle, Washington. Luego cargamos en Salinas (California). Y de ahí, de vuelta a Quebec.


¿Qué planes tienes ahora?

Estoy trabajando tres meses en Suiza. Me gusta volver a casa por la noche y poder ver a mis padres. En marzo vuelvo a Quebec y empiezo un trabajo nuevo en otra empresa. Conduciré un camión con cambio Fuller. Estoy orgullosa de eso. Además, viajaré con una caja abierta. Ese es otro desafío.

Chrystelle, te deseamos lo mejor y esperamos que nos visites en RoadStars.

¡Seguro! ¡Hasta pronto!


Fotos: Bernhard Huber, Chrystelle Schafroth

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