Diez consejos básicos para alargar la vida útil de tu camión

CONSEJOS

Mantenimiento, cuidado… y mucho cariño.

Robustez y durabilidad son dos de las principales características que definen a los camiones, máquinas de precisión creadas para rodar miles y miles de kilómetros sin fallo alguno. Pero que su naturaleza dura no te haga pensar que estos gigantes de la carretera no necesitan un cuidado y un mantenimiento rutinario. Al contrario: el tratamiento que le des a tu camión te permitirá alargar en mayor o en menor medida su vida útil. Hoy te ofrecemos algunas recomendaciones interesantes para que así sea.

Como conductor sabes que algo puede no estar funcionando bien en tu camión. Por eso, es importante una revisión periódica y un cuidado especial.


La actividad de trabajo de un camión es casi ininterrumpida, pero como todo vehículo industrial (o no industrial) que se precie, su vida útil es determinada. Concretamente, se estima que los camiones alcanzan la década en este sentido, aunque es a partir del sexto o séptimo cuando empiezan a ser cada vez más necesarios una serie de repuestos. Todo depende, en última instancia, del uso y de cómo sea el trato que reciba. Por eso hoy te descubrimos algunos de los principales sistemas y partes que debes observar y cuidar de manera particular si lo que buscas es alargar de manera óptima la vida de tu camión.

Sistemas a tener en cuenta.

  • Batería: su vida útil está relacionada con los ciclos de carga y descarga a los que está sometida y existen métodos para aliviar y hacer los ciclos más llevaderos. Por ejemplo, cargar los dispositivos electrónicos cuando el motor esté en funcionamiento, no hacer un uso excesivo del climatizador o economizar tanto el uso de luces interiores como el alumbrado exterior.
  • Sistema de arranque: dado que los camiones de carga suelen efectuar varias paradas, este sistema tendrá más desgaste en las piezas del motor. Por ello, hay que tener en cuenta que a veces es más conveniente mantener el motor en funcionamiento durante una labor de carga y descarga, que optar por apagar y volver a arrancar de nuevo.
  • Transmisión: sin duda, uno de los componentes más complejos y costosos de un camión. Su reparación suele ser el final de muchos vehículos y su mantenimiento se basa principalmente en tener el sistema correctamente engrasado: el aceite ayuda a mantener una temperatura moderada y evita la fricción directa entre piezas metálicas. El desgaste de la transmisión también se incrementa cuando el camión se ve expuesto a situaciones de gran esfuerzo, como grandes pendientes o vías con poco agarre, entre otras.

Limpio por fuera y por dentro. Batería, sistema de arranque, neumáticos, suspensión... Todo importa a la hora de cuidar tu camión.


  • Neumáticos y suspensión: para que los primeros cumplan su tiempo de uso recomendado al máximo de su potencial es recomendable usar, en lo posible, neumáticos de la medida y tipo recomendado por el fabricante del vehículo. Es importante tanto revisar la presión, como controlar la temperatura y la carga, y mantener las válvulas siempre a punto, lo que generará que no entre polvo ni residuos en el interior del neumático. En cuanto a la suspensión, la revisión de los bujes y los muelles también es una parte vital ya que un buje dañado podría ocasionar un fallo en alineamiento de las ruedas y un muelle en mal estado no facilitaría la amortiguación.
  • Sistemas de refrigeración: el buen estado tanto del radiador, los ventiladores y las correas que mueven la bomba de agua garantizará que el motor funcionará siempre a una temperatura óptima y tendrá un margen de enfriamiento suficiente en caso de tener que hacer aceleraciones en subidas o vías rápidas. Como ya explicamos en nuestro post de conducción veraniega, este sistema se hace indispensable para la salud del camión con temperaturas más altas.

Antes de ponerte en marcha, o por simple prevención, repasa que todos los componentes de tu camión estén a punto.


10 consejos y métodos a practicar.

  1.  Mantén siempre limpio tu motor.
  2.  Controla los líquidos (aceite, anticongelante, agua) en sus niveles de seguridad.
  3.  Cambia regularmente los filtros y el aceite.
  4.  Vigila el sistema de escape.
  5.  Protege el frontal de tu vehículo. Los bichos y las piedras que saltan durante la marcha a largo plazo afectan a aleta y el frontal.
  6.  Revisa las juntas de goma del vehículo. Se trata de un elemento que se cuartea más rápido que la mayoría y deja al descubierto sistemas y partes que deben ser protegidas. 
  7.  Lávalo con frecuencia. Suciedad es igual a corrosión.
  8.  Espera a calentar al motor antes de circular.
  9.  Descarta las maniobras bruscas.
  10.  Y, sobre todo, es tu herramienta de trabajo. Trátale con cariño.

 

Realizar un mantenimiento adecuado de tu camión determinará tanto la durabilidad del mismo como la frecuencia de visitas al taller. Por eso, confía siempre en los expertos y benefíciate de la extensa red de talleres Mercedes-Benz, tanto físicos como en ruta, con técnicos altamente cualificados y un servicio profesional.

1 comentario