¡Qué rico! Hans-Jürgen Grygo transporta ingredientes para pizza y pasta

Encuentros RoadStars

Auténticamente italiano.

En su trabajo para la empresa familiar Andronaco, Hans-Jürgen Grygo suministra ingredientes frescos a pizzerías y restaurantes italianos. La gran ventaja de este trabajo es que a menudo le dejan probar las maravillas que los clientes hacen con su mercancía.

Conduciendo por HafenCity: en la parte más nueva de la ciudad, cerca de la Filarmónica del Elba, se encuentra la sede de Andronaco.


¿Dónde se puede comer una buena pizza en Hamburgo y la mejor pasta de Sankt Peter-Ording? «Mis amigos no dejan de preguntármelo y yo tengo mis recomendaciones», dice Hans-Jürgen «Hansi» Grygo. Pero no puede pronunciarse públicamente, al fin y al cabo, tiene un compromiso con sus clientes: restaurantes italianos y pizzerías de la ciudad hanseática, en el mar del Norte y en otros lugares situados por el camino.

Ingredientes para pizza, pasta y mucho más.

Hansi suministra a los locales todos los ingredientes que se necesitan para los platos de un auténtico menú italiano. El conductor de 45 años trabaja para Andronaco, uno de los mayores proveedores de productos alimenticios italianos de Alemania. Los hamburgueses tienen filiales en Colonia y en otras cinco ciudades, y ofrecen alrededor de 9000 productos diferentes: en mercados propios para cualquier persona y como distribuidor gastronómico, con una flota formada actualmente por 14 Atego.

Hansi trabaja para Andronaco desde el año 2000. Durante este tiempo, ha visto crecer el negocio familiar de forma continua y, además, desde diferentes perspectivas: «Trabajé tres años en el almacén», cuenta. «Desde el año pasado, estoy de nuevo en las carreteras, y es genial». De vez en cuando, Hansi realiza entregas dentro de Hamburgo, aunque en la mayoría de ocasiones conduce hasta el mar del Norte.


Rica mercancía y el camión favorito: a Hansi Grygo le gusta conducir especialmente el actual Atego 1624.
Rica mercancía y el camión favorito: a Hansi Grygo le gusta conducir especialmente el actual Atego 1624.
Rica mercancía y el camión favorito: a Hansi Grygo le gusta conducir especialmente el actual Atego 1624.
Rica mercancía y el camión favorito: a Hansi Grygo le gusta conducir especialmente el actual Atego 1624.
Rica mercancía y el camión favorito: a Hansi Grygo le gusta conducir especialmente el actual Atego 1624.
Rica mercancía y el camión favorito: a Hansi Grygo le gusta conducir especialmente el actual Atego 1624.
Rica mercancía y el camión favorito: a Hansi Grygo le gusta conducir especialmente el actual Atego 1624.
Rica mercancía y el camión favorito: a Hansi Grygo le gusta conducir especialmente el actual Atego 1624.
Rica mercancía y el camión favorito: a Hansi Grygo le gusta conducir especialmente el actual Atego 1624.
Rica mercancía y el camión favorito: a Hansi Grygo le gusta conducir especialmente el actual Atego 1624.

Planes de ruta fijos e inicio temprano de la jornada.

Hansi trabaja con planes de ruta fijos, pero no con un vehículo fijo. No obstante, sí que tiene un camión preferido: «Con el que más me gusta salir es con el actual Atego 1624, se maneja de maravilla», cuenta el padre de dos hijos mayores y dos hijas más jóvenes. «Después de conducirlo por primera vez, le dije a mi jefe: ¡No compres ningún otro!

Las jornadas de trabajo del conductor comienzan temprano: «Todas las mañanas estoy en la empresa a las 5:00», dice. «Así, puedo tomarme un café antes de empezar a cargar. Para mí es importante hacerlo yo mismo». En sus viajes por el mar del Norte, algunas veces Hansi tiene que encargarse de ocho clientes, otras veces del doble. Pero no importa de cuántos se trate, en la caja frigorífica del Atego hay espacio suficiente para alimentos frescos y ultracongelados.


Mucho que hacer: el restaurante «Al Lido», en Hamburgo, es uno de los cientos de locales que reciben los productos de Hansi Grygo y sus colegas de Andronaco.
Mucho que hacer: el restaurante «Al Lido», en Hamburgo, es uno de los cientos de locales que reciben los productos de Hansi Grygo y sus colegas de Andronaco.
Mucho que hacer: el restaurante «Al Lido», en Hamburgo, es uno de los cientos de locales que reciben los productos de Hansi Grygo y sus colegas de Andronaco.
Mucho que hacer: el restaurante «Al Lido», en Hamburgo, es uno de los cientos de locales que reciben los productos de Hansi Grygo y sus colegas de Andronaco.
Mucho que hacer: el restaurante «Al Lido», en Hamburgo, es uno de los cientos de locales que reciben los productos de Hansi Grygo y sus colegas de Andronaco.
Mucho que hacer: el restaurante «Al Lido», en Hamburgo, es uno de los cientos de locales que reciben los productos de Hansi Grygo y sus colegas de Andronaco.
Mucho que hacer: el restaurante «Al Lido», en Hamburgo, es uno de los cientos de locales que reciben los productos de Hansi Grygo y sus colegas de Andronaco.
Mucho que hacer: el restaurante «Al Lido», en Hamburgo, es uno de los cientos de locales que reciben los productos de Hansi Grygo y sus colegas de Andronaco.

Hansi está convencido de que la presión por cumplir los plazos no es tan alta como en el transporte de mercancías general, al que también se dedicó antes de su compromiso con Andronaco. «Pero tampoco se debe subestimar, pues muchos alimentos de los que transporto se procesan ese mismo día». De vez en cuando, tiene la oportunidad de probar los resultados. «Hay clientes que muy a menudo me ofrecen algo de comer y que se ofenderían mucho si lo rechazara», dice y explica sonriendo: «Tenemos que cumplir nuestros tiempos de descanso, ¡así que nos da tiempo!» A lo que se podría añadir: para dar a tus amigos unas buenas recomendaciones gastronómicas, ¡necesitas saber de lo que hablas!


Fotos: Christian Schmid

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